Dr(c). Sebastián Berríos

Las casas inteligentes, con su creciente conjunto de dispositivos IoT (Internet de las Cosas), ofrecen comodidad y eficiencia a los usuarios, pero también presentan desafíos significativos en términos de ciberseguridad.

Ventajas de las casas inteligentes:

• Comodidad: Los usuarios pueden controlar varios dispositivos, como luces, termostatos y cámaras de seguridad, desde sus smartphones o mediante comandos de voz.
• Eficiencia energética: Los sistemas inteligentes pueden adaptarse y aprender de los hábitos de los usuarios para reducir el consumo de energía.
• Seguridad mejorada: Los dispositivos como cerraduras inteligentes y cámaras de vigilancia pueden mejorar la seguridad física del hogar. Desafíos de ciberseguridad:
• Dispositivos vulnerables: Muchos dispositivos IoT se fabrican con costos reducidos y, en algunos casos, con una falta de enfoque en la ciberseguridad, lo que los hace vulnerables.
• Falta de actualizaciones: Algunos fabricantes no ofrecen actualizaciones regulares para sus dispositivos, lo que puede dejar vulnerabilidades sin parchear.
• Privacidad: Los dispositivos inteligentes pueden recopilar grandes cantidades de datos sobre los hábitos y comportamientos de los usuarios, lo que plantea preocupaciones sobre cómo se almacenan, se utilizan y se comparten esos datos.
• Interconexión: Un dispositivo comprometido puede ser utilizado como punto de entrada para atacar otros dispositivos en la misma red. Mientras que las casas inteligentes ofrecen beneficios notables, es fundamental abordar los riesgos de ciberseguridad asociados. Los usuarios y fabricantes deben ser proactivos en garantizar que los dispositivos y sistemas estén seguros. La adopción de prácticas recomendadas, como cambiar contraseñas por defecto, actualizar dispositivos y segmentar redes, puede ayudar a mitigar muchos de estos riesgos. Es un equilibrio entre comodidad y seguridad, y la educación y conciencia del consumidor juegan un papel crucial. Presupuestos en casas inteligentes